Lo comúnmente conocido como negligencias médicas es hablar de aquellos casos en los que, en el ámbito de una actividad médica, ya sea pública o privada, han existido actuaciones, u omisiones, que han provocado una lesión ilegítima en el paciente, bien sea en su salud física, psicológica o en su patrimonio.Partiendo de la premisa que, salvo en casos muy tasados, la medicina es un actividad de medios, y no de resultados, para que podamos aducir que estamos ante un caso de Negligencia Médica, dichas actuaciones u omisiones en sede sanitaria han de venir precedidas de una quiebra de las reglas técnicas a las que debe someterse el profesional de la medicina (lex artis), debiendo tener presente que si el supuesto de hecho lesivo se presente en la sanidad pública, el plazo que tendremos para reclamar será de 1 año desde la producción de la lesión o bien desde que sepamos definitivamente el alcance de las secuelas (actio nata), mientras que en la sanidad privada, el plazo es de 5 años.

La negligencia médica más común consiste en un diagnóstico incorrecto de la enfermedad o patología del paciente, lo que a menudo complica el tratamiento posterior. Algunas cirugías también causan lesiones al paciente. Además, los largos tiempos de espera en urgencias o por la llegada de una ambulancia ha sido decisivo para la vida de algunas personas, que fallecieron esperando ser atendidas. No proporcionar la información correcta sobre la enfermedad o trastorno o los efectos secundarios de ciertos tratamientos también son errores comunes de los médicos. 

Negligencias Médicas más habituales

Errores en la anestesia

Cada tipo de anestesia conlleva el riesgo de que existan complicaciones. Una de las complicaciones más comunes y graves es la mala suministración de la anestesia. Esto ocurre cuando un paciente recupera el conocimiento durante la cirugía.

Si se hace uso incorrecto de la anestesia y causa lesiones en un paciente, el profesional médico negligente puede ser responsable de los daños resultantes.

Lesión de nacimiento

El nacimiento de un niño debería ser una ocasión alegre. Desafortunadamente, no siempre resulta así. Esto se debe a que a veces los médicos no pueden brindar un proceso de parto seguro. El resultado final puede ser una grave lesión de nacimiento tales como parálisis cerebral , parálisis de Erb o parálisis del plexo braquial .

Las lesiones de nacimiento pueden ocurrir por una variedad de razones. En la mayoría de casos atienden a una característica común, podrían haberse prevenido con una atención médica razonable.

Negligencia hospitalaria

En algunos casos, el propio hospital puede ser responsable de una demanda por negligencia médica. Los hospitales deben evaluar adecuadamente a sus posibles empleados. Eso incluye evaluar su experiencia previa, certificaciones y nivel de educación. Si un hospital contrata a un miembro del personal incompetente o poco cualificado, puede ser responsable de las lesiones causadas por ese profesional médico.

Los hospitales también son responsables de dotar de personal adecuado al hospital para que los pacientes reciban la atención adecuada y no se pida a los empleados que hagan más de lo que se puede esperar razonablemente. También están encargados de realizar un seguimiento de los registros de los pacientes. El incumplimiento de estos y otros estándares puede ser motivo de una demanda por negligencia médica.

Errores de dispositivos médicos

Los dispositivos médicos, como las resonancias magnéticas, se utilizan de forma rutinaria para diagnosticar, tratar y prevenir enfermedades. Sin embargo, se pueden utilizar incorrectamente y provocar lesiones graves o incluso la muerte. Además, los fabricantes pueden ser responsables por defectos de fabricación, defectos de diseño y advertencias inadecuadas.

Diagnóstico erróneo o diagnóstico tardío

Un diagnóstico erróneo puede tener efectos devastadores para un paciente. Pueden sufrir un dolor terrible, deficiencias físicas duraderas o incluso la muerte debido a la falta de un tratamiento adecuado. También pueden sufrir efectos secundarios graves al recibir tratamiento para la afección incorrecta. Un diagnóstico tardío puede tener resultados similares, particularmente a medida que avanza la afección.

Negligencia posoperatoria

La atención posoperatoria se refiere al seguimiento y la atención posterior que recibe un paciente después de la cirugía. Los profesionales médicos son responsables de monitorear a sus pacientes en busca de complicaciones que puedan surgir de la cirugía, prevenir y tratar infecciones, monitorear los signos vitales, brindar instrucciones detalladas para el cuidado posquirúrgico y recetar correctamente los medicamentos para ayudar en el proceso de curación. Si un médico no monitorea adecuadamente a un paciente o no identifica los síntomas después de la cirugía, puede ser responsable de negligencia.

En el despacho Tejón y Areces Abogados contamos con gran experiencia en todo el territorio nacional en la defensa de pacientes que han sufrido negligencias médicas, bien sea en centros sanitarios públicos o en clínicas privadas, contando, a su vez, con una amplia cartera de peritos médicos de todas las especialidades que trabajan junto a nosotros.

Así, desde el inicio, y gracias a este estrecho vínculo entre nuestro despacho y nuestros peritos colaboradores, analizamos y estudiamos la viabilidad de su caso para poder ofrecerle el mejor de los servicios posibles.

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